Algunas frutas no cambian su sabor ni apariencia una vez recolectados, por ejemplo una naranja, una vez recolectada llegará un momento en que se pudra pero su sabor no se vuelve más dulce. En cambio otras frutas si que cambian, las llamadas frutas climatéricas siguen respirando una vez recolectados, convirtiendo la celulosa en azúcares. ¿Y esto sirve para algo?